El éxtasis del epiléptico - Antonio Cerezo

El éxtasis del epiléptico

Carta de presentación
septiembre 12, 2018

El éxtasis del epiléptico

El príncipe Myshkin, protagonista de la novela El Idiota, de Dostoevsky, fue uno de los seis o siete grandes personajes de ficción que el escritor ruso quiso que fueran epilépticos en sus novelas, como lo fue él mismo.

Y aunque se trata de una enfermedad con mil caras, en este caso el príncipe describe el éxtasis que a veces precede al ataque en el que el paciente se ve asaltado por convulsiones, pérdida de conciencia, espuma por la boca, etc.

El aura extática del epiléptico, así se le llama, es un sentimiento de armonía y felicidad absolutas que preceden a la gran tormenta de la crisis generalizada. “Siento que el cielo ha descendido a la tierra y me envuelve. Realmente he alcanzado a Dios, que se introduce en mí. Todos vosotros, personas sanas, ni siquiera sospecháis lo que es la felicidad, esa felicidad que experimentamos los epilépticos un segundo antes del ataque”. Así lo explica el protagonista. Y así se han explicado también fenómenos relacionados con el misticismo o con los “sueños” de Juana de Arco.

Ciertamente la epilepsia, hoy día, es una enfermedad que por lo general se controla bien con ayuda de fármacos, pero para un clínico curioso es una fuente inagotable de fenómenos en los que lo psíquico, lo cerebral, lo instintivo y lo sensorial se entrelazan de una manera diríamos que casi diabólica. Fácil es imaginar que supone también un reto para cualquier escritor que quiera dar veracidad y autenticidad a sus personajes.